Conociendo...Lush

Hace ya mucho tiempo que empezó mi relación (a distancia) con Lush. La empresa aterrizó en España hace casi 10 años pero, desventajas de la insularidad, mi relación física con sus productos se remonta a poco más de una semana.

Hagamos un poco de historia para ir abriendo boca:  Mark Constantine, fundador de Lush, empezó creando productos naturales para el cuidado del cabello en los años 70, convirtiéndose en uno de las principales proveedores de The Body Shop. Años más tarde, decidió vender los derechos de sus productos a la compañía y empezar una nueva empresa de venta por internet llamada Cosmetics To Go. Quebró pero no fue, en absoluto, un fracaso ya que después de eso, en 1995, decidió fundar Lush junto a su mujer, entre otros. Todo un triunfo.

La nueva empresa se basa en los ya conocidos productos naturales de Constantine, la lucha contra la crueldad animal, la minimización del uso de conservantes y sintéticos (los pocos que se usan son 100% seguros y ‘cruelty free’), el compromiso con el medio ambiente… Además, apuesta por abandonar el márketing tradicional y usar vías como el boca-a-boca o la publicidad en tienda (de ahí las fiestas y toda la atención que te ofrecen sus empleados) y ofrecer productos novedosos que hacen que tod@s sintamos curiosidad por la marca.

Las tiendas Lush recrean pequeños mercados en los que el jabón se vende al peso, como si de queso se tratara, las bombas de baño, que parecen más pastelitos que otra cosa, se apilan como las manzanas en las fruterías y todo se marca con pequeñas pizarras en las que figuran el nombre y precio de cada producto. Además, hay cuencos con agua en cada rincón donde poder probar los jabones y las limpiadoras antes de echarlas en tu cestita de mimbre (al más puro estilo Caperucita)

Fotografía por Bogdan T., extraída de stock.xchng

Hoy en día, Lush tiene más de 800 tiendas distribuidas en más de 49 países del mundo, incluyendo España cuya más reciente apertura es la de Mallorca el 16 de marzo de 2012.

No sé si alguna de vosotras ha tenido la oportunidad de ir a una fiesta de apertura pero tengo que decir que el ambiente que había en la tienda a las 6 de la tarde, muchas discotecas lo querrían a las 4 de la mañana. Además del montonazo de gente que se paraba en la puerta a curiosear qué pasaba allí, los empleados, vestidos de jugadores de rugby (ellos) y de animadoras (ellas), se paseaban por la calle ofreciendo masajes de Manitas, repartiendo Lush Times e invitando a todo el mundo a pasar, tomarse un zumo de frutas fresquito y echar un vistazo a la tienda.

Una vez dentro, todo eran atenciones: chicos y chicas se acercaban constantemente a explicarte los ingredientes, historia, modo de uso... de los productos ¡una gozada! Y he de decir que tienen todos espíritu de bloguer@s, te dan ganas de llevártelo todo. Alguna cosa, incluso, comértela.

Elegí la limpiadora facial Herbalísimo, el exfoliante labial Bubblegum y la gelatina de ducha Whoosh. La lástima fue que, al llegar a la caja y disponerme a pagar, caí en la cuenta de que había dejado mi tarjeta y mi DNI en algún bolsillo de mi ropa del día anterior (sí, sí...me sentí la más ridícula del mundo, con esa emoción y sin poder comprar) Aún así, fueron muy amables, me dieron un regalito sorpresa por la visita y me invitaron a volver en cuanto pudiera. En mi paquetito había dos muestras: jabón Miranda e hidratante corporal Dream Cream.

Debido a mi pequeño incidente con la tarjeta de crédito, me vi obligada a volver al día siguiente para poder llevarme las cositas que quería y añadí, también, la mascarilla fresca Cupcake. Me atendió una chica majísima que me estuvo enseñando un montón de cosas, me aclaró algunas dudas, me asesoró y añadió a mi bolsita unas muestras del contorno de ojos Mírame y de la hidratante facial Despampanante.

Días después, encantada con mis cositas nuevas y completamente enamorada de la tienda, volví para completar mi nueva rutina facial con el tónico Tea Tree Water, el desmaquillante Ultra Suave y los tónicos sólidos A Token To The Forest, Tea Tree Toner Tab y Moon And Sun. Sólo me faltaba una hidratante (Despampanante no me había convencido) así que pedí muestras de Enzymion y Vanishing Cream. Una vez más, engordaron mi bolsita con muestras del tónico Un Soplo De Aire Fresco, el gel anti-espinillas Grease Lightning y un trocito de Soleada, burbujas de baño.

Ni que decir tiene que estoy absolutamente encantada. La espera fue larga, muy, muy larga, pero mereció la pena. Un 10 a Lush, rotundo.

Gracias por leerme :)

Tendréis reseña de todas las cosas que estoy usando tan pronto como las vaya agotando.